MI PRIMER TESTIMONIO
Por Liliana Ramos Martínez.
Hola mi nombre es Liliana Ramos
tengo 33 años, soy maestra y quiero compartir mi testimonio con ustedes sobre
lo que Dios ha hecho en mi vida. Conocí
a Dios cuando tenía 23 años de edad pero en realidad fue hasta los 27 que realmente
tuve un real encuentro con él, antes de
conocerlo sabía de su existencia y de vez en cuando dirigía alguna petición personal
o agradecimiento, por mucho tiempo creí ser una persona buena porque no robaba, ni mataba a nadie y hasta me
preocupaba en darle limosna a alguien en la calle, consideraba eso suficiente
para estar bien con Dios.
Fue a los 23 años que alguien me
hablo de una maravillosa persona llamada Jesucristo del cual yo decía conocer incluso
sentía creer que fue crucificado por mí, más tarde comprendí que lo sabía pero realmente
no lo creía, comencé a leer la biblia y esto fue algo que cambio mi vida,
sentía una paz y felicidad en mi interior y la verdad hasta las relaciones con los demás eran muy buenas,
pero no comprendía porque; sin embargo en aquellos años lo que estaba viviendo
en lo personal con una relación de noviazgo logró ser de más interés para mí
que cualquier otra cosa, así que descuide aquello que comenzaba a florecer y
que enriquecía mi alma y empecé a alejarme de Dios y todo lo que estaba
viviendo en lo espiritual y decidí seguir mi rumbo; pero Jesucristo ya me había
tomado de la mano y no me soltaría, cosa que no entendí de momento y me desvié
totalmente. Mi familia empezó a conocer de EL Señor Jesús, siendo esto una promesa que Dios te hace
cuando le das la oportunidad, a través de ellos estuvo hablándome con lazos de
amor usando amigos y gente totalmente
desconocida pero no me di cuenta o lo ignoraba, creía que si me involucraba iba
a perder muchas cosas porque sabía que existían cosas que no estaban de acuerdo
a los planes de Dios.
Así que se llegó el momento de
las consecuencias de mis errores y con ello también llegaron otras circunstancias
de mi familia que Dios permitió y de una manera drástica me estaban siendo
arrebatadas muchas cosas que atesoré, en verdad que sufrí, llegué a pensar que
Dios no existía e incluso llegue a pensar muchas veces en la muerte, lloraba
todo el tiempo y hoy sé que Dios estuvo ahí a mi lado, hasta que decidí y le
dije que yo ya no podía más que entendía que todo era mucho más fuerte que yo y
que si existía que me ayudara, sin darme cuenta lo reconocí y le di la
oportunidad de tomar el control de mi vida por completo y sabes empecé a ver
las cosas sobrenaturales que hacía en la vida de otros, mi familia y yo pasamos
por un proceso muy fuerte comprendí que todo depende de Dios después de todo
dice en su palabra que el creo todo y todo es de el decidí aferrarme a él y en su misericordia me
dio la oportunidad de servirle en Linaje Escogido Tuxpan ha sido maravilloso no
se trata de religión si no de una relación con el único mediador entre Dios y
los hombres Jesucristo.
Te invito somos una familia en Cristo
somos un grupo de imperfectos sirviendo a un Dios perfecto que nos trajo de las
tinieblas a su luz admirable hoy soy alguien con una paz y un gozo que no
conocía creyendo su palabra, en el mundo tendrán aflicción pero confiad yo he
vencido al mundo. Amen.
